martes, 5 de noviembre de 2013

Crónica de un Campeonato del Mundo INOLVIDABLE

En primer lugar me gustaría agradeceros a todos vuestra disposición y sacrificio personal para participar con la Selección Española en este Campeonato del Mundo. A buen seguro la recompensa que habéis tenido ha sido grande, estoy convencido de ello. En segundo lugar, debo felicitaros por el gran papel realizado. Había opciones y se intentó hasta el último momento. No se llegó a la final, tan deseada, pero todos fueron conscientes que podríamos haber estado en ella. El juego y las cualidades de nuestros equipos reúnen el nivel para estar luchando por el pase a la final en cualquier campeonato. A nivel personal, también me gustaría daros las gracias por haberme permitido disfrutar de esta semana intensamente, no sólo jugando y entrenando sino compartiendo momentos inolvidables con todos vosotros. Además, he podido también conocer un poco más a personas con las que no he tenido tanto contacto y aprender de ellos. Me gustaría que esto perdure y aunque con el paso de los meses esa sensación de grupo se vaya diluyendo, seamos capaces de recordar estos momentos y tener claro que todos trabajamos en la misma dirección. Siempre digo que hay dos tipos de personas. Por un lado, aquellos que se rodean de torpes para parecer los más listos de su equipo y, por otro, los que se rodean de otros más listos que ellos, que es la única forma de hacer que su equipo sea aún más GRANDE. Yo intento ser de los segundos por eso NUESTRO EQUIPO es tan grande. Hemos dado un gran paso y hemos puesto los cimientos para constituir un gran equipo y una gran selección. Sigamos con este trabajo y, por qué no, intentemos conseguir ese sueño que todos tenemos, que sería no sólo una medalla en el Campeonato del Mundo de Kin-Ball de España 2015, sino también que todos los países recuerden ese Campeonato durante toda su vida. Para ello, no sólo hay que entrenar. Habrá que trabajar duro y lo más importante habrá que hacerlo en conjunto, evitando zancadillas y tocapelotas, porque el éxito individual de cualquiera de vosotros beneficia al equipo y es considerado como un éxito para el equipo. Dicho todo esto no me queda más que reiteraros mi más sincero agradecimiento y felicitación por lo que me habéis hecho disfrutar de manera personal durante esta semana en Bélgica. Y, como dice Pablo, “Si la grandeza de un viaje se mide por el vacío que te deja cuando acaba, esta semana en Lieja ha sido la más grande”. Un abrazo. Amador. PD: Que sepáis todos los que habéis estado apoyando desde España que os hemos tenido muy en cuenta y que nos han servido de mucho todos vuestros mensajes y comentarios de ánimo. GRACIAS!!!!!

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